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lunes, 30 de enero de 2012

EL BURRO DE LA CENIA.

MUERE UNA VACA ACOSADA SEXUALMENTE POR UN BURRO

Un vecino de la localidad gaditana de San roque, solicita una indemnización por la muerte de una vaca, cuando huía del acoso sexual de un burro propiedad de la Corporación Municipal. El propietario de la vaca, alega que el asno entró en su terreno persiguiendo a su animal con intenciones deshonestas, y ésta al tratar de escapar del acoso cayó por un terraplén, como consecuencia de lo cual murió.
La historia comienza cuando los munícipes de San Roque, deciden adquirir un burro para el portal de Belén viviente que instalan todos los años por Navidad. El burro pasa el resto del año en una finca lindante con la del propietario de la vaca fallecida, que se dedica a la producción de leche.
La demanda del vecino señala que fue el burro quien entró en su terreno acosando sexualmente a la vaca, mientras que el ayuntamiento considera que la vaca provocó al asno. José Lara, concejal del Ayuntamiento de San Roque, explica su versión de los hechos, "se trata de un burro joven, con mucha fuerza, y claro, al estar la vaca completamente desnuda, con las tetas al aire, pues igual el animal se salió de madre y embistió".
Ahora serán los servicios jurídicos del Ayuntamiento quienes tendrán que decidir si hubo realmente acoso sexual por parte del burro.

Esta es una noticia real de un diario andaluz, que está circulando por internet, la noticia tiene su gracia, y nadie se explica este hecho, sin embargo yo me hago una idea muy cercana a lo sucedido, y ahora explico por qué.

Desde ocutbre de 2000 hasta agosto de 2004, trabajé en la dehesa de la Cenia, en León, entre Mansilla de las Mulas y Cistierna, una finca de unas 150 hectáreas, allí hacía de todo, otro día lo explicaré.
El caso, es que tenía allí a mi cargo unos 500 bueyes, varios gamos, corzos, un cordero, un jabalí que crié a base de tetrabrik, etc. También tenía allí una burra, cuando llegué estaba preñada, y parió en los primeros días de enero de 2001, nunca lo olvidaré, yo era el único trabajador de la finca, llegaba a las 8:00 de la mañana, ese día, la burra, se convirtió en un ser extraordinario para mí, parió debajo de una encina, la temperatura era de 14,5 ºC BAJO CERO, no miento, estuve una semana en este plan, se congelaba el gasoil, los pozos de agua cogieron una capa de hielo de 20 centímetros, esto es León, hay inviernos que las temperaturas son idénticas al centro de Europa.
Pensé que la cria moriría de frío, pues no, tan felíz, a media mañana ya estaba persiguiendo a su madre y mamando bien. Se convirtieron en mis favoritas.

Pasó el tiempo, y justo un domingo que mi mujer, entonces todavía mi novia, vino conmigo a la finca para ver donde trabajaba, al dueño se le ocurrió meter al burro, que se encontraba al otro lado de la carretera, con la idea de que cubriese a la burra, que la cria ya era grande y que ya era hora, y blablabla.Y yo que la burra no estaba en celo, que la cría todavía mamaba que no lo veía yo...

Pero el burro no entendía de celo ni de nada, en cuanto vio a la hembra, empezó a morderla a pegarla, una violación en toda regla, sangraba la burra por todo el lomo, y tanto si quiso como si no, se consumó la violación. Tanto cariño y admiración como tenía yo a la burra, tanto asco le cogí al cabrón del burro, que ni el jabalí era tan malo como este bicho, que se acercaba a los pasillos de alimentación, y no había buey que se le acercase aunque pesase el doble que el, que le ví morder a uno en la barriga y correr a su lado sin soltarle durante 300 metros.
Al final conseguí que le pasasen con los caballos, tuvieron que encerrarle, porque a la hora todos los caballos sangraban por las orejas de los mordiscos que les dió.
El caso, es que ese día, mi novia vio al burro en acción, copulando con la burra, y claro, yo consternado, porque el burro, tiene un miembro, que parece una estaca, mucho más que los caballos.
Me fui a casa pensando, ¡anda! que como la haya dado a la Noe por comparaaar...

Mi estancia en "La Cenia" dio lugar a muchas anécdotas, al estar solo, podía observar a los animales desde otra perspectiva.

Un consejo, cuidado con los burros "enteros" (sin castrar), porque son peligrosos, y no lo digo en broma.


La blanca es la madre, la de la izquierda es la que nació a 14 bajo cero, y la pequeña, también hembra, el resultado de la violación.
No lo comprobé muy bien, pero la gestación duró más de un año fijo, yo diría que unos 13 meses, yo que sé, no soy un experto en eso, la verdad.
La foto es una porquería, porque la cámara era mala y encima está escaneada, y el fotógrafo que soy yo, pues es como la cámara, malo, malo, malo...
Tengo una más cercana, pero el lugar donde está es una incógnita que puede durar horas de búsqueda.

Otro día, lo mismo os cuento algo del jabalí.

miércoles, 25 de enero de 2012

ENTRADA INTERACTIVA ¡PARTICIPA!

Si fueses un dibujo animado, ¿cual serías? ¿cual te gustaría ser? ¿cual no te gustaría ser?

Eso me ha preguntado un gitanillo que llevo en el bús.
¡Yo qué sé! -He contestado.
Pues si no me contestas, voy por la motosierra y te corto un brazo.- ha continuado el gitanillo.

Visto lo cual: Me gustaría ser el Hombre Invisible, sería Sancho Panza y no me gustaría ser Gargamel.



Como mi imginación siempre va más allá, también he contestado para el gitanillo, si el fuera un dibujo animado: Le gustaría ser Robin Hood, nunca sería Rui el pequeño cid, y sería uno de los hermanos Dalton perseguido por Lucky Look.

Es increible la cantidad de combinaciones que hay a estas preguntas.
¿Qué me contestáis vosotros?


Silvia, mi hija, cumplirá 6 años en marzo:
- La gustaría ser "Morgana" ¿? (Una de las Winx club)
- No la gustaría ser "Astuto y Pillo" ¿? (los duendes de Noddy, que creo son dibujos que ve)
- Y sería Mafalda. (o similar)




Dani, mi hijo, cumplirá 3 años en abril:
-Sería Chicho Terremoto.
-No le gustaría ser Calamardo.
-Le gustaría ser... (ha dicho unos 20, no se aclara...


Y ya que me pongo a preguntar.

Bugs bunny ¿Qué es? ¿un conejo o una liebre?, porque esas orejas son algo grandes para un conejo...

lunes, 23 de enero de 2012

"LEJOS DEL MIEDO" Virginia Pino Cózar

"Lejos del Miedo", es el libro de Virginia, al que pronto (espero) sucederá la segunda parte "Un mar de cristal", título también de su blog.
Vir ha puesto en marcha una nueva manera de darse a conocer, y ha decidido invitar a todo el que quiera a leer su libro. Más infomración en el siguiente enlace


Mi opinión, es que el libro merece la pena, y ahora me alegro de no haberlo leido hasta ahora, porque así no tendré que esperar mucho por la segunda parte.
Me ha gustado el libro, me ha sabido a poco y se me ha hecho un poco corto, crítica que por lo visto no es nueva. Pero engancha hasta el final, así que por otra parte, menos mal que se lee rápido, sino me veo comiendo encima del libro.
Es de lectura fácil, y también de fácil entendimiento, y a pesar de que no es mi temática favorita la historia no me dajaba ni ir al baño.
Veremos la opinión de mi mujer que es la experta y la aficionada a este tipo de relatos.

Respecto a Vir, la conozco de su blog en soy.es, desaparecido junto con el mio y otros más.
Por lo que yo conozco de ella, es decir, la capa que conocemos de cada bloguero, sus entradas, sus comentarios, y aveces, como en mi caso, como salvadora de parte de mi blog de soy.es. Puedo decir que sus entradas nunca decepcionan, que era uno de los blog más seguidos en soy.es, y que su opinión siempre es sincera.
Yo, al menos, he disfrutado con la descripción de sus viajes y alguna vez de sus opiniones sobre baloncesto. Para mi es un placer el haber conocido su blog y mucho más haber leido su libro. 

jueves, 19 de enero de 2012

EN LA TIERRA DE LOS SUEÑOS

Escribí mi última entrada, durante la mañana, comí y fui a trabajar, no me fui muy convencido, es más, venía con la idea de eliminar dicha entrada, no me gustaba. No me podía imaginar que mi amenaza en broma de destruir la máquina de los sueños, conseguiría hacerme rico en comentarios, nunca había tenido tantos, y no estoy acostumbrado, me mareaba tanta riqueza en mi pobre blog tercermundista, ya no podría eliminar la entrada.
He pensado que para que comprendáis mi afán por destruir la máquina debería poneros otros sueños, seguiré por ahí unos días. Espero que no me juzguéis por las entradas que se avecinan, porque son sueños.

En el verano ya escribí sobre los sueños. Concretamente el 27 de julio, para quien no me conozca es mejor que la lea, ese día estaba inspirado, porque no me leyó nadie.

http://rdelavega.blogspot.com/2011/07/la-dama-se-esconde-la-tierra-de-los.html

A CONTINUACIÓN, UN SUEÑO ERÓTICO... al final cuando se pone erótico, aparece la máquina.

Pido un poco de paciencia, pues esta entrada dura unos 7 minutos.

SUEÑOS DE GUERRA

            Llevábamos no sé cuántos años en guerra, no sé por qué motivo, no sé por qué, yo estaba en un bando y no en otro, ni sé lo que defendíamos nosotros o lo que atacaban ellos, o viceversa.

            En aquel momento, yo no sabía en qué lugar estábamos. Como un soldado raso que era, conducía un camión lleno de compañeros por un camino angosto lleno de peñas, que apenas me dejaba espacio para tomar las curvas. Desde la cabina oía los lamentos y las protestas de la carga, pero yo me limitaba a conducir en medio del convoy de cinco camiones, unos 200 hombres armados solo con el fusil, el machete y granadas aquellos que todavía no las habían gastado.

            A mi lado el sargento.

-         ¿Dónde vamos? Mi sargento.- pregunté.

-         No lo sé ni yo, dice el capitán que al final de esta cordillera hay un sitio clave por el que se nos escapan los otros y que hay que controlar.

-         Pues por aquí no ha pasado un camión en la vida, mi sargento, y a pie se tardaría un mes en llegar.

-         Ya lo sé, ya, veremos si no llegamos allí y no hay un alma.

El convoy se detuvo, los camiones no avanzaban, no se podía pasar. Tuvimos que continuar a pie, yo disgustado por el camión que abandonaba, ¡cómo si fuese mío! Los demás aliviados, porque viajar en la caja del camión por aquellos baches era un tormento, algunos, de tan fuerte que se habían agarrado, tenían cortes en los dedos.

También abandonamos la ametralladora y un cañón, porque era imposible moverlos por aquella montaña.

Para colmo de males, la mayoría teníamos las botas rotas, nuevas al principio de la guerra, se fueron gastando, y luego se gastaron las que robamos a los muertos, y ahora, apenas tenían suela, descosidas por los lados y atadas con cordones improvisados con cualquier cosa, las piedras sueltas nos iban machacando los pies.

El capitán, castigado con esta misión por algún desliz, fue el primero en sufrir a pesar de sus botas nuevas. La poca costumbre de caminar, se tradujo en unas ampollas que ralentizaban la marcha.

Finalmente, localizamos el lugar. Pero la inexperiencia del aquel arrogante capitán, nos costó el primer disgusto. Por no enviar un explorador por delante, el enemigo nos localizó a nosotros antes, cuando vimos su campamento, ya silbaba el primer “pepino” encima de nosotros, los 200, quedamos en 185 y sin capitán. Tuvimos suerte y a pesar de no parar de bombardear, no nos acertaron más.

Ellos no eran muchos, tal vez 80 ó 90, no más, así que a los dos días, cuando se les terminaron los obuses, logramos avanzar y hacerles retroceder, cuando llegamos a la posición que ocupaban en un principio, nosotros éramos 168, y de ellos solo encontramos tres muertos. A pesar de conseguir que retrocediesen, eran más hábiles que nosotros, avanzábamos porque éramos más, pero también éramos más tontos.

En un campo abierto, les causamos 20 bajas, pero cuando hubimos pasado nosotros por ese mismo campo, sufrimos 35.

De nuevo entre los matorrales, protegidos por la oscuridad de la noche, nos dimos cuenta de que no quedaba al mando nada más que un sargento.

Los camiones estaban a varios días de camino a nuestras espaldas, casi no había nada que comer, y seguíamos sin poder con ellos.

Finalmente, encontraron unos almacenes colocados como si fuese un cuadro con dos entradas que hacían la vez de calles, allí se defendieron de tal manera que cuando entramos allí, en el cuerpo a cuerpo seríamos 70 contra 70. De pronto, apenas después de anochecer, se nubló y la oscuridad era total, no había ya linternas, ni mecheros, las cerillas estaban mojadas, no se veía nada, tal era la noche de negra que a pesar de estar tocando un enemigo con otro, nadie se movía. Los trajes eran de camuflaje, los nuestros en tonos verdes y los de ellos en tonos grises. Pero no se distinguía nada, nadie se movía. A pesar de oír algún que otro lamento de algún herido, nadie se movía, apenas se distinguían los almacenes a nuestro alrededor, figuras aun más oscuras.

Comenzó a llover a cántaros, y poco a poco apretados unos con otros, verdes con grises, no se sabe, porque no se veía nada, nos fuimos guareciendo de la lluvia en los almacenes, no quedó nadie en las dos calles, los almacenes eran como un agujero negro.

A pesar de estar exhaustos, hambrientos, sedientos y mojados, nadie se atrevió a dormirse, porque a primera hora de la mañana, en cuanto se distinguió el gris del verde, continuó la batalla, cada gente en su almacén metido, grises con verdes, sin apenas balas, machete va y cuchillo viene, dejando más sangre, más heridos que muertos.

En el almacén que yo me encontraba había mesas de trabajo, cada hueco era una trampa, por todas partes había sangre, resbalabas, pisabas cuerpos. Por tres veces un compañero me salvó de ser acuchillado, a la vez, yo acuchillé a otro que trataba ya de huir, no le maté, me lancé encima de él, estaba desarmado y lloraba sin moverse, ni forcejear, a mí también me resbalaban las lágrimas por la cara mezcladas con suciedad y sudor rancio. No pude más, sentí tanto miedo que casi me mata el mismo miedo.

Me subí a una mesa y grité ¡ALTO! ¡PARAD! Tan fuerte como pude.

Allí subido, un blanco fácil, creí que alguien aprovecharía para rematarme. Pero todo quedó en silencio, todos, grises y verdes, me miraban, solo se oían jadeos del esfuerzo del cuerpo a cuerpo, lamentos de los muchos heridos.

-         ¡Escuchad! –les dije- ¿Por qué luchamos? ¿Por quién luchamos? ¿Qué defendemos? Estoy comido de pulgas y piojos, no he comido en días, no he dormido, y solo he bebido agua sucia, estoy empapado en sangre, parte mía y parte vuestra. Ya no puedo más, si voy a morir aquí, quiero que alguien me diga por qué estoy luchando, qué guerra es esta.

Nadie contestó. Tiré el cuchillo al suelo, cogí al hombre que había herido e intenté colocarlo sobre la mesa, pero no podía con él, un verde me ayudó, un gris gritó: “¡Yo no lucho más!” Pero no soltó su fusil.

En el almacén nuestro quedaríamos como 15 personas, tan empapadas en barro y sangre que no se distinguían apenas los colores de nuestros uniformes.

En el almacén de enfrente se oía aun mucha pelea.

Todos nosotros decidimos no luchar más, entreabrimos la puerta, los hombres que se habían guarecido en el almacén de enfrente luchaban en el barro frente al nuestro, su almacén estaba tan lleno que tenía poco espacio para luchar allí.

Cada vez que un hombre se acercaba a nuestra puerta, le introducíamos dentro con nosotros y le explicábamos lo que pasaba, ninguno quiso luchar más.

En el barro quedaban unos 20 hombres cuando comenzamos a recogerles por la puerta, así que alguien de fuera se percató y se fueron metiendo en el almacén todos los grises, quedaban fuera 4 hombres verdes, de los míos, les conocía por la cara, el traje era barro puro. Al verse solos, se acercaron a la pared y no se les veía por la puerta. Yo había reconocido en uno de ellos a un compañero de trinchera, por la barba rojiza, era un hombre duro y solitario con el que no tenía mucha relación, estaba claro que en la batalla cuerpo a cuerpo era el más preparado de todos, tanto grises como verdes.

En un descuido, mientras explicaba a un hombre más lo que pasaba, uno de los de dentro intentó observar entreabriendo la puerta, entonces el de la barba dio una patada al portón y se encaró a todos apuntando con la pistola, seguro que aún tenía balas.

-         ¿Qué pasa aquí? –dijo- pareció que iba a disparar.

Desde mi posición en el fondo grité

-         Pasa que yo no lucho más, porque no tengo ni idea de para qué lucho, si seguimos así, no quedarán cuatro hombres de un bando, me da igual todo.

No pareció convencido. Salté por el medio de todos, le pillé desprevenido, le cogí las manos y le coloqué el arma en mi frente, y le grité:

-         ¡Vamos! ¡Vamos! ¡Mátame de una puta vez! ¡No aguanto más! ¡Mátame!



Bajó la pistola.

-         Hace dos días que no tengo balas –dijo- y hace rato que me chorrea sangre por la pierna, y no tengo nada con qué hacerme un torniquete, al dar la patada a la puerta, casi pierdo el conocimiento.

Uno de los grises recogió una cincha sucia de una pared y le hizo un torniquete. Seguía sin decirme nadie por qué luchábamos o qué defendíamos. Éramos 35.

-         En el almacén de al lado no se oye a nadie –dijo alguien-.

-         Seguro que se han matado todos unos a otros.

-         Yo iré –dije- ya que todo lo he empezado yo…

Con todo mi miedo, fui acercándome al almacén contiguo, el único que podía tener gente porque los del fondo aún tenían los candados sin romper, y al caer la noche anterior se encontraban lejos de la lucha.

Abrí la puerta, se oía alguna respiración fuerte, ronquidos, algún pedo, olía a vino. Era un almacén de vino, lo que yo creía sangre en la penumbra, era vino, abrí las puertas de golpe, había algún muerto, pero lo que allí había eran borrachos, grises y verdes, enfermos de tanto beber y no comer, no se tenían en pie. Resacosos como estaban tardé en despertar a todos, 29, grises y verdes, les expliqué lo ocurrido en mi almacén. Si se enteraron o no, no lo sé, porque nadie se movió.

Salí al barro y oí hablar en un pequeño cobertizo que estaba al lado del almacén de los borrachos.

No tenía miedo, no sé por qué, me quedé mirando unos ojos que miraban por la rendija de la puerta.

-         ¡Salid! –grité-.

-         Tranquilo –dijo alguien- ya sabemos lo de terminar la lucha. Salió un hombre.

-         Soy médico de los grises. – Tras él salieron cuatro enfermeras voluntarias que habían ido huyendo protegidas por la refriega que los grises iban manteniendo con nosotros. Fueron apareciendo de una en una por la puerta, sonriendo. Yo me sentía ridículo allí en medio del barro, solo en la calle.

-         Esto te hace un héroe –dijo una-. Lo que has hecho ha salvado la vida de muchos.

Los demás siguieron con halagos, mientras yo me sentía más ridículo aún. De pronto me di cuenta de que no se distinguía mi uniforme. Me quité la chaqueta militar cubierta de barro y sangre y dejé al descubierto mi camisa verde.

-         No os precipitéis –dije- que no soy de los vuestros.

-         ¡Tío bueno! – gritó una en su euforia, ajena al cuerpo esquelético, la nariz partida y el pelo lleno de sangre y piojos. (recordad que esto es un sueño y no controlo a esa máquina)

-         Pues… si quieres… -grité.

-         Es que nosotras cuatro trabajamos en equipo.

-         ¡Ah! –dije- pues un equipo no se puede deshacer –dije iluso, como si pudiese yo solo con el mundo entero. Luego, al siguiente paso que di, caí desmayado al barro.



Juzgad vosotros mismos, lo largo del sueño, las calamidades que paso, y cuando da un giro y se pone interesante, se termina. La máquina de los sueños me tiene manía.

Sé que fue un sueño, porque no me han llamado "tío bueno" en la vida.



Gracias a todos los que habéis tenido la paciencia de llegar al final.




lunes, 16 de enero de 2012

Fantasioso con pulmonía.



Cada día era el mismo recorrido, salir de casa, bajar por la carretera hasta la altura del puente viejo, y comenzar a correr cruzando los prados y los maizales hasta llegar al rio, y seguir corriendo por su margen, hasta llegar al último de los plantíos, donde, cansado y extenuado, me sentaba y lloraba mi amargura y mi fracaso, donde cada día me proponía a mí mismo no llorar más, pero que, una vez allí al día siguiente, el recuerdo inundaba el lugar y mi corazón no podía con tanto peso. Me daba lástima no poder corresponder con amor sincero en mis relaciones efímeras. ¿Cuánto duraría?

Y como cada día, salí a correr, y no pensaba en nada, y a la orilla del río, la proximidad del agua fría y la soledad del sitio en que tanta gente se bañaba en verano, me llevaban a un estado de calma, que me sorprendía cada vez que llegaba allí. Y seguí corriendo hasta caer sentado en el mismo sitio de todos los días, mirando los remolinos que se formaban entre las peñas del río. De pronto, cuando levanté la mirada, al otro lado la vi, y me enamoré, era preciosa, era una mujer que había visto varias veces en mis sueños, y no sabía con certeza, si era real o solo una visión. Pero daba lo mismo, con tal de verla me daba igual, exactamente igual, las lágrimas dejaron de brotar, para instantes después, la felicidad provocara que nuevas lágrimas volvieran a rodar por mis mejillas hasta caer sobre mi pecho.

Sabía su nombre, pero no lo recordaba. Parpadeé y desapareció. Tardé mucho en irme de allí. Durante cuatro días más seguí viéndola, cada día ansiaba llegar a ese lugar y cada vez se quedaba más tiempo, y todo ese tiempo, yo me maravillaba con lo delicado de su cuerpo, sus curvas perfectas, su sonrisa, su pelo negro que tantas veces había acariciado en mis sueños, y sus labios… que ya había besado, eran lo más tierno que había besado porque eran los únicos que había besado por verdadero amor, y eso no lo había soñado. Mas no recordaba su nombre, dolía, ¡cómo dolía!, dolía no saber si era real, dolía el agua fría que me despertaba de mi ensoñación cuando, embobado con aquella mujer ágil y bonita, me metía en el río sin darme cuenta, ¡cómo dolía cuando desaparecía! Y no saber su nombre… ¡eso si que dolía!

Había quedado con mi novia actual, no la quería, y ella cada vez estaba más enamorada, no entiendo por qué. Tenía que dejarlo, mientras más tardase, más sufriríamos, y ella no se lo merecía. Me odió como todas las demás, y no pude reprochárselo, porque tenía motivos. Pidió sollozando que cambiase mi actitud negativa para otras en el futuro, y pensé “lo he intentado y no lo he conseguido, “cambia tu actitud negativa” pero… ¿Cómo? ¿Alguien puede decirme cómo?

Al día siguiente volví a mi trocito de rio, y allí estaba ella, feliz, ese día me miró, no era una visión, me sonrió, era real, se sonrojó, mi corazón estalló y la gravedad desapareció bajo mis pies, soltó una carcajada, ¿Cómo se llamaba? La oí reírse, ¡Tienes que ser real!, grité, ¡Di algo por favor!, volví a gritar, entreabrió los labios pero no dijo nada, desapareció, luego, pensé “nunca dices nada” y recordé cuantas y cuantas veces yo había escrito eso antes “nunca dices nada”.

Regresé al siguiente día, no estaba, esperé, pero no apareció, un día tras otro me senté esperando su presencia y no apareció, un día y otro, y otro, hasta que, desesperado pensé que la había perdido y que sería mejor olvidarme de ella, ¿la quería?,  ¿la odiaba?, ¿Qué?, una cosa estaba clara, se llamase como se llamase, sí la había amado, la única que había amado, desesperado, golpeé el árbol más cercano, y entonces vi aquella inscripción en el árbol número 72 de aquel plantío que guardaba mis secretos, y mi más profundos sentimientos, allí estaba la inscripción, su nombre, y su nombre era el tuyo y ella eras tú, y… ¿sabes? Años llevaba allí esa inscripción que yo mismo había hecho, pero…  cómo saber si te quería o te odiaba. Lo que supe, lo que pensé fue: ¿Qué pasará cuando vuelva a ver a esa mujer al otro lado del río? ¿Qué pasará cuando la visión se haga real por el verano y el río no lleve agua fría y yo cruce al otro lado? ¿Qué pasará cuando tenga a la mujer de mis sueños frente a mí y conozca su nombre? ¿Qué haré? ¿Me sonreirá de nuevo? ¿Me verá ella a mí? O… ¿Seré yo la visión? No lo sé, me he despistado, he perdido el hilo de los acontecimientos, pase lo que pase no me lo esperaré y me sorprenderá.

Me equivoqué, pensé que por fin había olvidado la imagen, que ya había superado los amores platónicos, y el agua fría me volvió a despertar, ensimismado, ¿Por qué? ¿Pero por qué?

Porque tengo mucha imaginación, por eso.

Solo queda regresar caminando con los pies mojados, ¡chof! ¡chof! Suenan mis pasos en el camino helado… Algún día, cuando tenga fuerzas, tendré que buscar esa máquina de sueños y destruirla para siempre.


viernes, 13 de enero de 2012

EL GENERADOR DE SUEÑOS

Anoche tuve un sueño, soñaba con un aparato que fabricaba los sueños. Y cada noche, a la misma hora, dejaba caer en mi cabeza una especie de ladrillo, no dejaba chichón, pero hacía mucho ruido y molestaba lo suyo. Acto seguido, volvía mi vista hacia la máquina de sueños, puede parecer una máquina maravillosa, pero no, es infernal.
Recoge todas las ideas perdidas en nuestro subconsciente, nuestras vivencias, la temática del libro que estamos leyendo o de la película que vimos antes de acostarnos, todo eso, lo mezcla con nuestros miedos, con nuestra rutina diaria, y de ahí, fabrica sueños sin sentido, a veces pesadillas, otras retazos de placer, o bien cosas inalcanzables, anhelos posibles o imposibles. Al final, los sueños van a la par que nuestro estado durante el día, si estás nervioso y pasas mal día, pesadilla. Que estás enfermo y con fiebre, el sueño es delirante. Que te has acostado a dormir la borrachera, pues vueltas y vueltas. Que te lo has pasado genial... en fin, la máquina es una chapuza total, es tan enorme, que ocupa una dimensión paralela, o dos si son pequeñas. Es cilíndrica, muy alta, con la base muy ancha y estrechándoses a medida que asciende, como si fuese la Torre de Babel, puede que hasta lo sea.
Lo de cilíndrica, puede que sea para centrifugar las ideas que llegan, hace un ruido ensordecedor, menos mal que está en otra dimensión...
Bueno, el caso es que estando escribiendo este relato absurdo que pensaba romper en cuanto llegase al final del folio (era el ticket del super, pero bueno), de repente, oí una música que salía del portal de al lado, la puerta estaba abierta, era un edificio viejo, habitado por multitud de razas, esos edificios en los que parece que tienes que pertener a una raza lejana como requisito para vivir en el.
Entré, estaba muy oscuro, y no encontraba el interruptor de la luz, un anciano me indicó el dichoso interruptor, subí las escaleras guiado por la música y una voz melodiosa que cantaba. Al principio, pensé en música india, luego en música africana, al final, no se cómo, me convencí de que era turca. Subía embelesado, casi tropezando con los peldaños, llegué a un rellano, y allí, había una puerta entreabierta por la que se escapaba la deliciosa melodía que estaba escuchando. Al entrar, una multitud de aromas, invadió mi olfato, y explosionó en mi mente, olía muy bien. Seguiá sin ver a la mujer que cantaba... para entonces, me guiaba tanto por el sonido como por el olfato, seguía un olor particular, un olor separado de la comida que se preparaba en la cocina, un olor separado de los distintos ambientadores naturales diseminados por doquier.
Al final, llegué a una habitación, era grande, infinidad de velos y telas transparentes, daban un ambiente de las mil y una noches, tras una de esas transparencias se vislumbraba la sombra de la mujer que cantaba tan hermosa canción, su silueta, era muy sensual, pero apenas prestaba atención a otra cosa que no fuera su voz o su olor tan embriagador, estaba totalmente hechizado, y aun no la había visto. Aparté la tela transparente de color rosado que se interponía entre ella y yo, y allí estaba, la mujer que cantaba como los ángeles, que olía de esa forma tan especial, y era la mujer más precio... la mujer más boní... la mujer más gua...   ....Creo que el despertador, es el diablo correspondiente a esa dimensión donde está el Generador de sueños, que nunca funciona como yo quiero, y que cuando funciona bien, viene el diablo/despertador, y me despierta, impidiendo la felicidad que ya tocaba con las manos.
EL GENERADOR DE SUEÑOS, además es indestructible, implacable, burlón... ya son innumerables, las veces que se ha reido de mí.

LOS SUEÑOS, SUEÑOS SON


domingo, 8 de enero de 2012

CON PERMISO DE EDUARDO FANEGAS, pedacitos de vida.

Una vez superada la tontería de carta que he publicado anteriormente, para poner una sonrisa en todos vosotros, voy a cambiar un poco de tema, no voy a publicar un relato, ni un cuento, no voy a hablar de La Vega, ni voy a poner fotos de nada.
Lo primero, aclarar, que mi carta del espediente X, es una invención del año pasado, por eso, voy a comentar, como se ha solucionado el tema.
En primer lugar, me tocó un número de la lotería de navidad en la pedrea, y con los 120 euros, conseguí el ereader, mal denominado ebook en esa entrada. Ereader es el aparato tal cual, ebook, es el documento en ese formato, creo.
Luego, en una de esas campañas, de "yo no soy tonto", me compré una TV led de 32", no me costó mucho, es de marca LG,  y con eso, acostumbrado a lo que tenía, feliz de la vida, el día que consiga, que mi hora libre para verla, no coincida con la hora en que mis hijos están con... " Bob esponja ya llegó...", pues mejor todavía.

La cámara de fotos, no había manera de conseguirla, entonces, se me iluminó la bombilla, se la regalé a mi mujer por su cumpleaños, 12 mega pixels, pequeña, buena pantalla, y no muy cara, más o menos como el ereader, sigo sin tener cámara de fotos, pero si necesito una, se quien me la dejará.

Finalmente, por el mes de junio, hacia el 22 es mi cumple, y tuvieron a bien, entre mi mujer, mis hermanos y demás regalarme un blueray, en el que sigo viendo pelis infantiles, para que voy a mentir.

La lavadora sobrevive aún, las ruedas ya están gastadas y hay que volver a ponerlas. El gasto de calefacción, sigue subiendo, etc...

Al final, todas las cosas materiales, las he tenido que conseguir yo.

Y los Reyes Magos, me han traido otras cosas, como este blog, y las ideas para rellenarle, he perdido mi primer blog, pero luego al crear este, todo ha cambiado, no porque este sea un blog con muchos seguidores, por ahí aparecen unos 50, sino por todos los que lo siguen sin mostrarse.
Este blog no recibe de esos premios que pululan por ahí, además, cuando los recibe no los publico, es un blog humilde, nació con la única pretensión, de desahogarme y de plasmar en el mis ideas, en vez de ir escribiéndolas en hojas sueltas. Este blog no necesita premios, cada comentario en el es un premio, cada comentario en facebook, es un premio, y cada persona que me lo dice personalmente es un premio.
Este blog es mi ventana, mi habitación adyacente, la puerta a mi fantasía, esa tan infantil a veces, y otras tan tenebrosa, no obstante he publicado una conversación entre la muerte y el diablo.(agosto de 2011)
Aquí, me olvido de todos los problemas, recuerdo las cosas buenas, y doy rienda suelta a mi imginación, no importa si está bien o mal escrito, si lo lee mucha o poca gente, si gusta o no gusta, lo que importa, es que me gusta escribir en el, y que es el medio por el cual voy conociendo a personas que escriben y fotografían cosas que me gustan, que comparten sus gustos literarios, y que me encanta el punto de vista de cada persona.
En fin, que los Reyes Magos, me dejan cada día un pedacito de vosotros, y medio plagiando a Eduardo Fanegas, yo considero esas visitas y esos comentarios como "Pedacitos de Vida".

*"Pedacitos de Muerte" - Eduardo Fanegas de la Fuente, libro original y de fácil lectura, para esos lectores, que buscan algo diferente, un punto de vista nuevo y fresco.

En fin, que comienzo el año con muchos cambios en mi rutina diaria, que voy a recuperar el contacto con personas que aprecio y hace tiempo que no veo, y que voy a disponer de más tiempo para leer y para escribir, y por supuesto, para leeros a todos vosotros, que sois quienes realmente, me estáis dejando esos "Pedacitos de vida" cada día...

Como ya voy conociendo a Eduardo, sin conocerle, se que no se enfadará por mi osadía al robarle "pedacitos"...  además, se que tiene más y más nuevos.

Encantado de tenerles a todos por aquí, y espero seguir disfrutando de sus visitas durante este nuevo año.

miércoles, 4 de enero de 2012

QUERIDOS REYES MAGOS...

Queridos Reyes Magos…


 


 
He tenido un expediente X, un caso para los aficionados a la parapsicología.
Hace unos días, como soy muy precavido, y me gusta hacer las cosas con tiempo, he escrito la carta a Sus Majestades, los Reyes Magos… y me han contestado.
Yo había escrito la siguiente carta:
Queridos Reyes Magos:
Este año 2011, he sido muy bueno, (si de bueno a tonto hay un paso, yo estoy rozando, fijaos si he sido bueno), por eso, me gustaría que en la noche del 5 al 6 de enero, apareciese en mi zapatilla (también voy a dejar, los zapatos, las botas y hasta las madreñas) algún regalín.
Yo no quería abusar de vuestra generosidad, por eso, me pensaba regalar a mí mismo un ebook, porque todavía son un poco caros por aquí. Pero, estos días, la lavadora, al centrifugar, ha empezado a hacer un ¡broom…broom…BRUUUM!, que me tiene preocupado, y más, porque se desplaza hacia delante, que cualquier día se desenchufa. (Claro, tres lavadoras diarias, no me extraña que la pobre se quiera ir de casa). Así que con todo esto, el dinero para el ebook, lo dejo por si la lavadora se rinde.
Luego, en vista, de que todo el mundo ya tiene una televisión de pantalla plana, bien LCD, o bien plasma, y yo sigo anclado con mi TV de culo, que sobresale del mueble, y pesa una tonelada, y como no tiene alta definición, ni ranura para la tv de pago. Me gustaría una de esas planas, como no me ha dado el presupuesto para comprarme ni una LCD, ni un plasma, éstas se han pasado de moda, y ya han salido las de pantalla LED, otra vez que no me llega el presupuesto, porque ha venido una ola de frío y se me han ido los eurillos en calefacción.
Tengo un dvd con tdt, (un chisme barato, que ya no quiere leer más los dvd), como también se ha pasado de moda, me gustaría un blueray, que yo no me he podido comprar, porque me toca cambiar las ruedas del coche, y no me va a sobrar nada.
¡Ah! y la cámara de fotos, (una digital de las primeras, que solo tiene 3.2 mega pixels), ya no va, y también me da vergüenza sacarla en los eventos que voy, porque es tres veces el tamaño que las que llevan mis compañeros, eso sí, la pantalla es la cuarta parte que la de ellos. Bueno, como ahora por 80 euros, te llevas una de 10 mega pixels, (un día voy a contar los megapíxeles, cuando sepa lo que son), y una pantalla decente, y con cargador y con tarjeta de 2 Gigas. Pues eso, que no me parece mucho pedir, es que yo, me la iba a comprar, pero es que a mi ahijado, se le ha antojado no se qué juego, que cuesta un ojo de la cara.
Ya sé qué hacía 30 años que no os escribía, pero que conste, que yo siempre os he defendido frente a Papá Noel, y que me siento indignado de como os va ganando terreno en España por culpa de los centros comerciales y del anglicanismo que nos invade cada día más.
Que fui yo, el que el año pasado le desenganché los renos del trineo, y le tuve buscándoles toda la noche, y a vosotros os reservé sitio en el mejor hotel de la ciudad, y el mejor establo para los camellos. Que hasta me fui de fiesta con los pajes.
Y de verdad, que me haría mucha ilusión encontrarme algo en mis zapatos. Además, como soy autónomo, y no me ha regalado nadie cesta de navidad, he guardado el turrón y los polvorones del año pasado por si os pasáis por aquí.
Se despide atentamente. Rubén.
P.D.: ¡Ah!, y no os creáis eso que dicen por ahí, de que odio la Navidad, odio la Navidad, odio la Navidad…
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Y los Reyes Magos, me han contestado:
Querido Rubén:
Nos han llegado informes de que aunque has sido bueno, te has pasado a tonto, no es que estés rozando, y claro, no has hecho otra cosa que precipitarte y equivocarte todo el año, con lo que al final, no has sido tan bueno.
Respecto al ebook, tenemos que decirte, que sigas leyendo libros normales de toda la vida, que tienen mucho más encanto, y son más personales, y no digamos la sensación agradable de tener su peso entre las manos, y de ver como el marcapáginas avanza a la vez que la historia que nos narra el libro. Y si no tienes nada nuevo que leer, repite lectura de alguno de los que tienes, que en 30 años, seguro que se te ha olvidado de que iban.
Respecto a la TV, te recordamos que la que tienes te la hemos regalado nosotros, así que no te quejes, que tu todavía no te has comprado nunca ninguna, que siempre te quedas con las nuestras, que acabas de pasar de 21″ a 28″ hace poco, y ya quieres tener una LED de 40″. “¡Espabilao!”.
Lo del blueray, ni lo sueñes. Si no te funciona el dvd, es porque eres tan rácano, que te compraste el más barato, y encima con el tdt incorporado, y ya sabes lo que decía siempre tu abuelo, que lo barato sale caro. Además, que con 40 canales que hay ahora, siempre tienes algo que ver, y si no, te repasas las pelis de VHS, que seguro que, como con los libros, ya no te acuerdas.
Tu cámara de fotos funciona perfectamente, y una vez reveladas las fotos o pasadas al ordenador, se ven igual, y la pantalla pequeña, lo mismo, una vez en el ordenador, da igual como sea la pantalla de la cámara.
Tranquilo que la lavadora todavía aguanta. La ola de frío ya pasó. Las ruedas del coche te aguantan hasta abril. Y a tu sobrino y ahijado, ya nos encargamos nosotros de lo del juego ese.
Y deja de dar la paliza, con lo de que Papá Noel es una “americanada”, que todos los años nos das la paliza con lo mismo “pesao”. Que ya tienes 39 años, y ya eres mayor para creer en todas estas chorradas, y encima nos quieres embaucar con lo del trineo y lo de los camellos. Y eso por no recordarte lo bien que lo hiciste aquel año que te disfrazaste de Santa Claus, y no te reconoció nadie, y eso que fuiste a todas las casas del pueblo una por una. Y de los Reyes Magos no te has vestido nunca, así que no seas cínico.
Y con los que te fuiste de juerga eran tus amigotes.
Así que déjate de bobadas, y esmérate en el regalo del amigo invisible, que te ha tocado la persona más difícil, y esta vez no seas tan cutre, y no compres lo más barato.
Se despiden atentamente ¡TUS PADRES! que te quieren, aunque seas un ¡PESAO!
P.D.: Recordarte nada más que te pasas las navidades diciéndonos a todos que estás hasta los c… de las p… navidades. ¡Rancio! ¡qué eres un rancio!
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¿Los padres?… ¡Anda es verdad! claro, por eso me dijo la cartera que no hacía falta sello…

lunes, 2 de enero de 2012

VEGA DE LOS ÁRBOLES/LA IGLESIA... Y EL "RASCADERO"

No. No voy a poner fotos de la iglesia de mi pueblo.
Voy poco. No tengo remordimientos, porque me parece que durante mi infancia fui demasiado, entre misas, rosarios, catequesis. Además fui monaguillo hasta los 14 años, con lo que mi aportación como tal fue mucho más allá de la edad recomendada.
Ahora me muevo por aguas de las que mejor no hablar, porque no se si creo, si soy ateo, o más bien me muevo por un agnosticismo del que no estoy del todo convencido.
Resumiendo, como el resto de las cosas de mi vida, indeciso.
Recuerdo que debajo de la plataforma del campanario, había un hueco, por el que nos metíamos y nos escondíamos allí, (Roberto y yo), por el se podía andar sobre las bóvedas de la iglesia, por todo el tejado, entre las tejas, y el techo propiamente dicho.
Yo, al campanario, poquito, ese vértigo, no me hacía la expedición muy agradable, y las escaleras metálicas con un 80% de desnivel, y plagadas de avisperos en verano no mejoraban las perspectivas.
Las cigüeñas anidaban en la torre, tal cual se ve en el dibujo, con lo cual, el suelo en la estrecha calle de abajo, estaba totalmente blanco, y transitar por allí, tenía el riesgo de una ducha de "cal", lo cual pasó innumerables veces. La peor, en la boda de Marisa, que le sucedió a su padre, creo que fue en el 84 ó el 85, no lo recuerdo.
El caso es que se ha intentado desplazar a estos animales, porque además ese nido pesará unos 500 kilos, (no exagero, puede que pese más) y ahora se han puesto unas varillas para evitar el riesgo de que caiga todo encima de alguien o de la iglesia, y de que  se estropee el tejado.
Voy a poner un dibujo que hice improvisando, solo tenía una cartulina negra y un corrector blanco de esos para tapar las equivocaciones (sobre todo antes, cuando la máquina de escribir, que no podías borrar) es uno de esos con punta de bolígrafo y que le apretas y sale el líquido.
Da igual, el caso es que lo dibujé con eso, y luego le fui poniendo algo de color con ceras cuando llegué a casa.
Total, que como no tenía el modelo delante, y tampoco tenía un sitio decente donde apoyarme, ni mucha luz, lo que me salió no fue exactamente la iglesia de mi pueblo, pero se le parece mucho...

El fondo del dibujo me lo he inventado, porque no hay ese prado de la derecha.
Detrás de la iglesia, está el caño, ahora está areglado, parece un jardín, está cuidado, con su trozo de cesped, algún árbol... pondré fotos.
Pero cuando yo era niño era otra cosa, por la noche estaba oscuro, a la entrada una puerta con barrotes de hierro de esas de tres hojas hasta la cintura, que gira como en las entradas de algunas grandes superficies.Luego un sendero al que invadía la hierba, que pasaba entre una báscula para animales y un potro de esos para arreglar las pezuñas a las vacas, detrás de la báscula una pequeña caseta, que no se si tenía una bomba de agua o algo, (pero jugábamos mucho sobre su techo plano de cemento) todo estaba a la sombra de paleras y nogales de los huertos de alrededor o bien del propio "recinto" del caño, que se comunicaba con los huertos aledaños, bueno se comunicaba porque trepábamos a los árboles, saltábamos las tapias, y hacíamos agujeros en las sebes (por ahí tengo una entrada explicando lo que son las sebes). Jugar al escondite allí, era más emocionante que "Piratas del Caribe". En la adolescencia también jugamos allí a otras cosas, para que os voy a engañar.
No se si seguir contando que en años más recientes, Tere abrió el bar enfrente, y los chicos se pasaban allí las horas, en el caño (y yo con ellos a pesar de que soy un rato mayor, pero es que hoy es el día que estoy muy a gusto con ellos y que les tengo un aprecio muy especial a todos ellos), hicieron de parte del caño una especie de terraza del bar, un lugar de encuentro, en el que quedar y estar: "EL RASCADERO".
Así que hoy, de nuevo retransmitiendo desde el rascadero vuestra "reportera favorita" (algún día mis hijos se van a avergonzar de esta foto de su padre, pero hasta entonces...)
(menos mal que no pongo una de cuerpo entero, que si no se me rompía la pantalla del ordenador, o a lo peor me entraba un virus)