Anoche tuve un sueño, soñaba con un aparato que fabricaba los sueños. Y cada noche, a la misma hora, dejaba caer en mi cabeza una especie de ladrillo, no dejaba chichón, pero hacía mucho ruido y molestaba lo suyo. Acto seguido, volvía mi vista hacia la máquina de sueños, puede parecer una máquina maravillosa, pero no, es infernal.
Recoge todas las ideas perdidas en nuestro subconsciente, nuestras vivencias, la temática del libro que estamos leyendo o de la película que vimos antes de acostarnos, todo eso, lo mezcla con nuestros miedos, con nuestra rutina diaria, y de ahí, fabrica sueños sin sentido, a veces pesadillas, otras retazos de placer, o bien cosas inalcanzables, anhelos posibles o imposibles. Al final, los sueños van a la par que nuestro estado durante el día, si estás nervioso y pasas mal día, pesadilla. Que estás enfermo y con fiebre, el sueño es delirante. Que te has acostado a dormir la borrachera, pues vueltas y vueltas. Que te lo has pasado genial... en fin, la máquina es una chapuza total, es tan enorme, que ocupa una dimensión paralela, o dos si son pequeñas. Es cilíndrica, muy alta, con la base muy ancha y estrechándoses a medida que asciende, como si fuese la Torre de Babel, puede que hasta lo sea.
Lo de cilíndrica, puede que sea para centrifugar las ideas que llegan, hace un ruido ensordecedor, menos mal que está en otra dimensión...
Bueno, el caso es que estando escribiendo este relato absurdo que pensaba romper en cuanto llegase al final del folio (era el ticket del super, pero bueno), de repente, oí una música que salía del portal de al lado, la puerta estaba abierta, era un edificio viejo, habitado por multitud de razas, esos edificios en los que parece que tienes que pertener a una raza lejana como requisito para vivir en el.
Entré, estaba muy oscuro, y no encontraba el interruptor de la luz, un anciano me indicó el dichoso interruptor, subí las escaleras guiado por la música y una voz melodiosa que cantaba. Al principio, pensé en música india, luego en música africana, al final, no se cómo, me convencí de que era turca. Subía embelesado, casi tropezando con los peldaños, llegué a un rellano, y allí, había una puerta entreabierta por la que se escapaba la deliciosa melodía que estaba escuchando. Al entrar, una multitud de aromas, invadió mi olfato, y explosionó en mi mente, olía muy bien. Seguiá sin ver a la mujer que cantaba... para entonces, me guiaba tanto por el sonido como por el olfato, seguía un olor particular, un olor separado de la comida que se preparaba en la cocina, un olor separado de los distintos ambientadores naturales diseminados por doquier.
Al final, llegué a una habitación, era grande, infinidad de velos y telas transparentes, daban un ambiente de las mil y una noches, tras una de esas transparencias se vislumbraba la sombra de la mujer que cantaba tan hermosa canción, su silueta, era muy sensual, pero apenas prestaba atención a otra cosa que no fuera su voz o su olor tan embriagador, estaba totalmente hechizado, y aun no la había visto. Aparté la tela transparente de color rosado que se interponía entre ella y yo, y allí estaba, la mujer que cantaba como los ángeles, que olía de esa forma tan especial, y era la mujer más precio... la mujer más boní... la mujer más gua... ....Creo que el despertador, es el diablo correspondiente a esa dimensión donde está el Generador de sueños, que nunca funciona como yo quiero, y que cuando funciona bien, viene el diablo/despertador, y me despierta, impidiendo la felicidad que ya tocaba con las manos.
EL GENERADOR DE SUEÑOS, además es indestructible, implacable, burlón... ya son innumerables, las veces que se ha reido de mí.
LOS SUEÑOS, SUEÑOS SON
los sueños, sueños son, pero es bonito hacerlo. soñar ;)
ResponderEliminarla maquina la dejaria tal como está, lo que romperia es el despertador.
me ha encantado este relato.
Casi mejor que sonara el despertador porque el sueño se te iba a convertir en una pesadilla,jajaja
ResponderEliminarLa máquina de sueños le gustará tener a sus soñadores intrigados ahora te llevarás unos días pensando en el sueño hasta que te de otro mas intrigante que este.
ResponderEliminarEl despertador es un delincuente de sueños...
Un relato genial!!
Besos :)
Ruben los sueños a veces son tan reales que al final te chocas con esa otra máquina llamada despertador, pero no debemos dejar de soñar y aún despiertos sobre todo cuando la puñetera realidad a veces es una mierda.
ResponderEliminarUn abrazo
Eddie, la máquina está fuera de mi alcance.
ResponderEliminarTejón, el sueño tenía toda la pinta de ser una tortura, tienes razón.
ResponderEliminarNieves, al despertador le he vencido con un martillo normal y corriente, pero es como el terminator ese líquido, de nuevo está con el arma preparada para mañana ahí sobre mi mesita.
ResponderEliminarSaudades, mi realidad de los últimos meses, ha sido una mierda, un infierno, y esos sueños, mi imginación, ese ticket del super, han sido mi via de escape, mi única defensa.
ResponderEliminar!!Hola Ruben!!!
ResponderEliminarEs buenísimo el relato,el momento de sonar el despertador interrumpiendo tu sueño ha sido magistral.Enhorabuena,me ha gustado mucho.
PD:tengo una duda no se si es correcto despedirme con un beso,un abrazo o un saludo.
Te dejo los tres y ya me dirás tu cual sueles utilizar.Gracias, Ruben.
!!Ah!! se me olvidaba comentarte,q voy a enlazar tu blog en mi blogroll,con tu permiso,espero q no te moleste.Gracias de antemano.
ResponderEliminarHasta otro día Ruben
Sí que son sueños pero a veces se hacen realidad.
ResponderEliminarInteresante relato.
Saludos Ruben buen fin de semana.
Hasta pronto.
Lady celeste, puedes despedirte como tu quieras, cada persona lo hace según su personalidad.
ResponderEliminarY no me molesta nada, no te preocupes.
Aida, este sueño no se cumpliría...
ResponderEliminarMuy buena entrada de blog para darme la bienvenida! :)
ResponderEliminarTe sigo... y recuerda: los sueños sueños son, pero de vez en cuando quizá se hagan realidad
Noia, me da un poco de miedo que mi sueño siga adelante, es más, si continuase, creo que mi mujer se despertaría, y seguro que tendría algo que decir.
ResponderEliminarOhhh!!! Sigue sonando que sonar no cuesta nada.Interesante! Gracias por compartir.
ResponderEliminarme cachisssssss,cuándo llega a la mujer,que seguroooooo que era africanaaa y preciosa,suena el puñetero despertador!!!!te leoooooooo y te leooooooooooo!!!!:):) poco a poco voy viendo un pokito mejor...espero que sea cuestion de tiempo y ya pueda ponerme aqui a leeros y contestaros porque me mueroooooooo por estar de nuevo en vuestras casitassss.Millllllllllll besossssss os echo de menos unnn montonnnnnnn
ResponderEliminarCreo que tu máquina existe en nuestro inconsciente ... - Muy buena narración!
ResponderEliminarCariños Ruben!
Jacky, soñar no cuesta nada, es verdad, pero a veces me impide descansar, según que sueños...
ResponderEliminarMidala, me alegro de que te vayas recuperando, y yo si que te echo de menos, eres la musa de todos, o para mí, eres como la maestra de ceremonias de todo este mundo de los blog.
ResponderEliminarMercedes, espero que si existe una máquina de los sueños en nuestro subconsciente, sea un poco más sencilla.
ResponderEliminar:)
ResponderEliminarjajaj
A mí últimamente también me están desbaratando los sueños en lo mejor y no veas lo que fastidia, eh?
Besos, Rubén.
Zarzamora, por desgracia, nadie se libra de pertenecer a este club.
ResponderEliminarQué bonito relato Rubén.
ResponderEliminarEl despertador es el peor invento del mundo, muy adecuado a la época que vivimos pendiente del tiempo y sin tiempo para dedicarle a lo más importante.
Pero ya conoces el dicho: "Si no nos dejáis soñar no os dejaremos dormir".
;)
Bs.
muy cierto"los sueños ,sueños son"...espero que los buenos si se hagan realidad!
ResponderEliminarSue, había oido ese dicho, aunque no se yo quien es el que no me deja soñar.
ResponderEliminarDaniella, algun sueño se hace realidad, incluso algunas realidades superan los sueños.
ResponderEliminarQue no nos quien esos sueños que siempre tenemos en nuestras cartera y que nos gustaria llevar a cabo, son lo dulce de la vida.
ResponderEliminarMe gusta tu blog, como a ti también me gusta perderme de vez en cuando por el mundo de la globosfera, con tu permiso me quedo por aquí.
Un abrazo.
Si es que lo malo de la máquina es que viene sin manual de instrucciones para ajustarla a nuestro antojo, y además nbo existen mecánicos para repararla.
ResponderEliminarSaludos
Por dios Ruben no digas esas cosas!!!Me llegan al alma y haces que me salten las lagrimas!!!Millllll gracias de todo corazón.
ResponderEliminar"jomiooooo" una que es lista!!!:):):)Millll besitos,por cierto,ya vi tu otro blog,me encantaaaaa la iniciativa!!!te deseo tooodo lo mejor del mundo!
ResponderEliminarTu máquina funciona a la perfección, así son los sueños :-) Lo malo es el cabroncete del despertador que siempre nos estropea lo mejor de los sueños, un abrazo!
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