Ahora que se rumorea que próximamente cobrarán por entrar a ver la catedral, no se si indignarme porque me cobren por entrar a un lugar al que he accedido siempre como si fuera mi casa, o por el contrario, preocuparme de si no son capaces de afrontar los costes de mantenimiento de este monumento, y no les queda otro remedio que cobrar. En cuyo caso, me parece una buena solución. De todas formas, ya cobran por acceder a una plataforma que está en lo alto de la catedral, y desde la que hay bonitas vistas.
Como estamos en crisis, me pregunto si no sería mejor recapacitar y pensar si tenemos cerca otro tipo de sitios que visitar y sin costes. A veces no nos damos cuenta de lo que tenemos al lado, y esta vez no estoy hablando de San Miguel de Escalada, que ya el tema está más que tratado.
Como estaba en el pueblo de mi suegro, Campohermoso, y siempre me dicen lo bonita que es la ermita de San Froilán, lo cerca que está y nunca he subido, tanto como me gusta los paisajes de montaña y el senderismo... Pues me fui hacia allí, un poco para compensar una visita reciente a los restos de un castillo que hay cerca (en Aviados) y que apenas vislumbraba nada hasta que un experto me enseñó y me guió por los restos, orientándome sobre la distribución, y de lo importante que era por la situación estraoridnariamente defensiva e inexpuganble del lugar, de las fases de su construcción, de las huellas de un foso, etc. Todo lo cual, no era suficiente para justificar mi visita a ese lugar y no a la ermita de San Froilán en la localidad de La Valdorria (1350 metros sobre el nivel del mar).
Así que empujado por mi mujer (literalmente hablando), para allá fuimos.
El acceso desde el pueblo de la Valdorria, es un paseo de apenas diez minutos, eso sí, la carretera para subir a La Valdorria, asfaltada en 1984, tiene pendientes de hasta el 25%, y no, no me estoy equivocando. También se puede iniciar la ruta desde varios puntos, utilizando medio día para llegar, o bien el día entero, todo depende de la resistencia y preparación de cada persona, o grupo. En todo caso, las vistas siempre son bonitas. Desde arriba, se ve el pequño pueblo allí a lo lejos.
Dicen que hay que subir 365 peldaños para llegar, la verdad, es que ni conté, ni tampoco están muy definidos tales peldaños, en algunos sitios suben en otros bajan, y en la mayoría solo es un sendero ascendente.
Parece mentira, ver una pequeña torre asomando en lo alto de esa cumbre, y si es verdad que alguien vivió allí un solo invierno, que no creo, ahora mismo, aparte de la etiqueta de santo, hay que ponerle la de martir y la de superhombre.
Incluso, el pasar un invierno en ese pueblo, no ya en la ermita, es para valientes, siempre provisto de víveres, aunque me consta que las casas rurales del lugar, están bastante solicitadas.
La torre nace de la misma peña, y el resto parece incrustado en la montaña, es tan pequeño como el salón de una casa, pero a buen seguro, recibe un montón de visitas.
Retransmitiendo desde los estudios centrales "El Rascadero" en Vega de los Árboles, vuestra, a partir de ahora presentadora favorita.*
* Si, soy yo. Como no hay presupuesto para celebridades ni periodistas profesionales, ni ex de gran hermanos ni similares, y los de España Directo, solo vienen cuando estamos de nieve hasta el cuello, he tenido que arremangarme, coger el toro por los cuernos, y... hacerlo yo. (y la próxima vez que me vista de mujer, a ver si me acuerdo de afeitarme primero)
Hasta pronto y gracias por vuestra visita.