Seguidores

martes, 12 de mayo de 2020

LOS MUERTOS NO SON NÚMEROS

Parece que somos números. Y cada día miramos las estadísticas.
Los números deshumanizan lo que de verdad ha pasado, pero ya que nos ponemos a hablar de números, tengo que decir que asustan.
Vemos que bajamos de 200 muertos diarios y somos optimistas. ¡200 muertos! los mismos muertos que consternaron al país en el 11M. Que ETA, que tuvo al país en vilo durante 50 años, desde Pardines hasta el 2018, fueron ochocientas y pico víctimas mortales. ¡Y anda que no dolieron! ¡Y las de Atocha! 800 víctimas que han traído a España en jaque cinco décadas y ha sido la mayor preocupación de los ciudadanos durante mucho tiempo, y van y mueren ¡950! el 2 de abril, ¡en un día! 
Estoy comparando muertes violentas con muertes por enfermedad, pero, también duelen, y sigo comparando, cuánto se lucha por evitar las muertes por violencia de género, una por semana, que me parece mucho, y viene este virus y nos mata gente a puñados.
No son números, son personas, hombres y mujeres, y el hecho de que sea gente mayor, significa que es la gente más querida, los cimientos de esta sociedad de bienestar en la que hemos vivido y vivimos. Los que quedan.
Si lo he comparado con muertes violentas, ahora es justo decir que morir solo en un hospital, o en una residencia, después de estar varios días o semanas sufriendo y muriendo poco a poco, es igual de dramático que esas muertes, porque encima lo ves venir.
Mañana llegamos a 27.000 muertos. 300.000 en el mundo (China miente, Corea del Norte más, y algunos países no tienen ni idea de los que llevan).
Alemania lo hizo muy bien. 8.000 muertos. Una barbaridad.
Hay que ver los muertos, conocerlos en persona, haberlos tratado vivos, porque sino solo vemos números. Y parece que si solo vemos números no nos concienciamos. 
Está en nuestras manos. No hacer cosas irresponsables.
Noticias a diario nos dicen que somos unos ignorantes. No respetamos a nuestros muertos, y me da mucha pena. Lo que se ha luchado por parar esto, lo que ha costado, la ruina que trae, la incertidumbre de todos, y salimos sin preocuparnos de distancias, reuniones, botellón, etc. es injusto para los que más van a sufrir, que seremos más de los que parece.
El covid-19 ha matado el doble de gente que las bombas atómicas. 
Está bien hacer bromas, y no perder el buen humor, por nuestra propia salud mental, pero sin perder la perspectiva de este drama.
También me da pena la distancia que hay entre los partidarios de uno y otro partido político, parece la previa de la Guerra Civil, se necesita unidad, no reproches. Apoyos, no trabas. Ideas, no críticas. Harto de ver mentiras, bobadas, tonterías que no vienen a cuento, y casi nos pilla esto sin tener un gobierno constituido, por los pelos, hubiese sido el colmo (disputas que están beneficiando a los partidos nacionalistas)
Nadie ha sabido afrontar esto, unos lo habrían hecho peor y otros mejor, los que hay, lo han hecho así, si han hecho cosas mal, los ciudadanos en general tampoco lo hemos hecho muy bien. 
El 11S murieron 5,000, y cambió muchas cosas a nivel mundial, ahora se les mueren esos en dos días, nos quejamos y ellos tienen gobernando un país de 320 millones de personas a Trump, da miedo.
Yo, soy el primer irresponsable que el día 8 de marzo fui a ver el partido de mi hijo, de alevines, que solo estábamos los padres, pero que, ajenos a lo grave de esto, tomamos café todos juntos en un pequeño bar, los de un equipo y los del otro. No sabíamos lo grave que era, no podíamos saberlo, ni los del 8M, ni los de los partidos de primera, ni los de Vistalegre, ¡pero si todos pensábamos que era menos que una gripe! 
Si China hubiese dicho la verdad...
Si tengo que pensar en qué pasó, prefiero que lo del murciélago sea mentira, que no haya sido un accidente que se puede repetir. Prefiero que haya sido provocado, para que, los responsables, vean la barbaridad que han ocasionado, como en Hiroshima y Nagasaki, y no se repita nunca más.
Lo que se ve, no es que nos estemos haciendo mejores personas.
La actitud (ahí están las multas propuestas) deja mucho que desear, y el ejemplo, que es el legado que estamos dejando a nuestros hijos, se ve empobrecido de repente.
Se hace pesado. Más pesado se hizo a otros, a todos esos "topos" que vivieron hasta 1969 desde la guerra, encerrados, escondidos en zulos y escondites diminutos. Aparte de "Topos", hay más referencias: "Los girasoles ciegos", "Luna de lobos", la película "La vaquilla"... pero es que no leemos nada, y se nos olvida, y Anna Frank, y Papillón.
Ayer hizo 22 años que murió mi abuelo Meño, que por convivencia, me reñía mucho, y me repetía dos frases muy a menudo.
 Una: "Cuántos desengaños te tienes que llevar en la vida". y, sí, muchos llevo y los que me quedan.
Dos: "tenéis que llegar a pasar hambre"... 

Ya me he desahogado hoy.


3 comentarios:

El tejón dijo...

Aplaudo tu reflexión, Ruben.
Y como nos decía mi madre: "lo que os quedará de ver".
Un abrazo.

Eduardo Fanegas de la Fuente dijo...

Yo creo que no no extinguimos ya porque todos los tontos tienen suerte. O eso o porque somos muchos...

tiomawe dijo...

Unas reflexiones muy certeras, Rubén, que comparto plenamente, desde el título al par de alusiones que haces a tu abuelo, nuestro querido MEÑO. GRACIAS una vez más por plasmar lo que otros pensamos y sentimos y no nos atrevemos a hacer tal vez por comodidad. Manuel